A veces mi mano tibia, adormecida,
se aquieta, y de pronto la tristeza se
apodera de mis letras;
No soy yo la que versea melancólica
nostalgia,
Es un pedazo del alma que arrebatada,
protesta lastimada por hilos derramados
de la espera.
Cuantas mañanas nacidas ala sombra
de tu ausencia.
Cuantas palabras marchitas, pisadas
en tu presencia.
Cuantas caricias guardadas en el
baúl de mis penas...............
Cuanta ternura agoniza recorriéndome
las venas.
Mi alma se acurruca en el olvido,
anochecida a destiempo, mi alma busca
sus alas, para extenderlas al viento.........
Qué manera más bonita de expresar los sentimientos; son cosas que quizás los demás también sentimos pero no todos somos capaces de describirlo así, con esa delicadeza, esa dulzura, esa belleza.
ResponderEliminarSiempre te admiraré por eso, además de por otras muchas cosas que me hacen apreciar la grandeza de tu corazón.
Un abrazo, amiga.
Trini.